8/26/10

Amante, libros, perfume

Un perro de peluche que suele estar en mi cama o por algún lado de mi habitación está hechizado y se convierte en hombre. Como me ha visto todos los días durante años desde su condición de objeto en mi cuarto soy la única mujer que conoce y se ha enamorado de mí.

Se convierte en mi amante secreto. Su manera de demostrar su afecto es mordisquearme los codos. No nos besamos, porque supongo que no se le ocurre (es un inexperto, es la primera vez que se convierte en hombre) y decido dejar eso para más adelante. Tampoco sabe hablar, pero de alguna manera me hace entender que soy lo más importante en su vida. Cuando parece que se acerca alguien, mi amante se convierte de nuevo en juguete de peluche.

Me estoy mudando sola por primera vez. Hay cosas que dejaron los inquilinos anteriores, y hace poco fue mi cumpleaños: lo primero que desempaco son los regalos que recibí. Entre ellos hay muchos libros que no me interesan y un montón de perfumes que todavía no olí.

Estoy acomodando las cosas en los estantes. A algunos de esos los puse yo, y otros quedaron de los inquilinos anteriores. Encuentro un montón de libros que dejaron: hay algunos títulos que me gustaría leer, pero voy a tirar la mayoría.

Mientras acomodo las cosas me habla mi novio, que en ese momento es mi último ex novio. Me habla de cosas que no me importan y me irrita su voz y el hecho de que todo el tiempo me pida su opinión sobre nimiedades. Me habla desde el único sofá que hay en el departamento mientras hago todo el trabajo sola. Pienso en mi amante y, mientras los acomodo, en que quiero probar todos los perfumes y elegir uno que sea mi favorito.

No comments:

Post a Comment