12/16/08

zancos en londres

llevo algunos dias caminando por una calle en un londres que me empieza a romper las pelotas. de noche pasan cosas medio incomodantes y no tengo lugar donde estar.

despues de perderme por los barrios bajos en una de esas noches me doy cuenta de cierta constante similitud de todo ese lugar (quizas todo londres!) con san telmo y la boca. algo pasa en una cuadra cerca de una plaza. algo que esta TODO MAL, pero que no llega a afectarme muy directamente. me voy de ahi, y no se donde duermo, si es que sucede.
pero el caso es que despues es de dia y hay gente por la calle. poca, y todos son muy frios. creo que incluso sus caras son anonimas, sin rasgos, casi.

estoy caminando por una calle parecida a defensa y el cielo amenaza con llover de nuevo. parado mirando adoquines en el suelo escucho unas voces detras mio. despues de una escena faltante, alguien da unas ordenes a alguien mas. todo parece muy tecnico. tengo la sensaciones de que a mi lado hay un tipo no muy confiable. y creo que es el que da instrucciones.

mientras entro a caer en la idea de estar ahora en medio de un grupo de gente (gente conocida aunque no necesariamente querida.. lazos con mas un aspecto de responsabilidad que de amistad en todo caso), escucho la voz bigotuda dar instrucciones. una de ellas es "ahora subi las piernas, de a poco". y yo empiezo a elevarme con una inestabilidad graciosa pero me veo alejarme del piso y epa! que mierdas esta pasando?!

escucho mas ordenes referentes todas a esto que esta pasando, y muy cerca mio. empiezo a pensar que estoy en alguna especie de vehiculo experimental con gente a la que todavia no le he visto la cara, pero me da la sensa de que es algo parecido a esas sillas colgantes que suben de a 5 personas hasta arriba de un cerro nevado.
y entonces el movimiento se enrarece. algo me hace querer salir corriendo y nada me lo impide, evidentemente, y entonces es que parezco salir corriendo elevado medio metro sobre el suelo de adoquines, sintiendo una inestabilidad terrible, y una falta casi absoluta del manejo de mi traslacion - cada paso, cada movimiento es demasiado drastico y elastico.
a mas corro mas quilombo de transito empieza a aparecer a mis lados, y escucho ahora la voz de antes dar mas ordenes, ahora mas apresuradas. todavia parezco pensar que estoy con otros en un vehiculo extranho, pero entonces de alguna manera que no entiendo entro en un bondi a la carrera (como si tuviera una puerta detras. pero la posta es que no habia puerta ni me meti por la ventana ni nada. simplemente avance desde detras-y-fuera del bondi hasta -adentro- y por un milisegundo me quede pensando que lo que habia pasado se parecia a cuando uno se acerca demasiado a una pared en el doom, que una parte de la mirada la traspasa, pero iba todo rapido y ni tiempo para considerarlo mejor) y entonces es que comprendo que no estoy con otros, aun cuando escuche muy de cerca la voz que da ordenes y otras, y que el movimiento masomenos lo manejo yo. las ordenes eran aparentemente otra cosa. y de alguna manera en medio segundo cruzo el bondi y ya lo transpuse y miro mis pies y tienen algun mecanismo que parece imitar en forma las piernas de los caballos, y por la demencia elastica del movimiento, seguro que estan llenos de resortes. entiendo que tengo zancos antigravitatorios o alguna cosa asi, y entonces es que veo al que daba ordenes de ajuste de estos zancos pasarme a buena velocidad dando unas zancadas enormes, bien entrenadas.

de repente me divierte la idea, y quiero irme a otro lugar a probarlos, asi que lo sigo dando las zancadas lo mejor posible. pero es dificil. sobre empedrado, con algo que me hace dar pasos largos y altos, que no logro coordinar del todo, y seguro me debo ver medio torpe tratando de maniobrarla..
entonces llego a una esquina medio mal y algo pasa con uno de los zancos. creo que se traba en una rejilla de alcantarilla. no salgo volando para hacerme mierda ni nada asi. de alguna manera bajo con suficiente gracia del asunto y trato de sacarlo, casi habiendome dado por vencido.
veo que detras mio hay un anticuario, o negocio de marcos para cuadros o algo asi con infulas de aristocracia prestada. no tiene vidriera, sin vidrio ni nada tienen todo ahi mirando la lluvia y al boludo que se trabo los zancos porque no los sabe usar.

miro mejor y hay un viejo bufarron con cara de triste o de pobrecito. un anticuario con pretensiones de cagar mas alto que lo que sabe que puede. algo me llama la atencion; aparece un gato pequeño y algo le pasa.
quiero seguir con lo torpe y divertido de los zancos y capaz romperme la crisma, pero algo pasa con ese gato y su dueño. de alguna manera entiendo que -algo tiene que hacerse-, pero no entiendo que ni respecto de cual cosa. trato de hablarle pero el viejo pelotudo me contesta en un español malisimo, grotescamente mal pronunciado, que en ese momento no tiene ganas de hablar en español. le digo que no se haga problema, que puedo hablar su idioma, aun cuando me da ganas de patearle la cara por burlarse, y trato de ayudarlo, aunque no entiendo que es lo que esta pasando ni lo que tiene que pasar. parece que hay que salvar algo. creo que agarro al gato y se pone medio bardero. entonces aparece un pibito que sale del local, de lo que me imagino sera la parte no-negocio del lugar. nene escualido, cabezon, palido, con una expresion entre perdida y trsitisima. sin decir una palabra, sin mirar a nadie a la cara, se acerca y se sienta junto al viejo bufarrete, que lo abraza. yo empiezo a pensar que no me gusta la situacion. ese viejo seguro se lo cepilla al pobre nene. me entero de que es adoptado. AAAAAAAH SEGUUUUUUUUURO QUE SE LO MUEVE! entonces el gato echa un cago voluminoso en el escalon sobre el que estan sentados, y el pibito se mueve un toque y su remera cae sobre el cago. me da lastima toda la situacion; hago lo unico que me parece poder hacer, y le corro la remera del sorete.
entonces empiezo a escuchar nuevamente la voz bigotuda que daba ordenes, aunque no le entiendo una palabra. esto se esta terminando.
junto mis cosas, que para ese momento parecen ser un sampler de mano con microfonos incorporados, y no se si unos libros o algo. aparece un auto blanco atestado de argentinos. el de bigotes manejando y puteando por deporte, un rugbier cheto medio cabezon en la ventanilla de atras a la izquierda, y no se quienes mas. estacionan ahi casi dentro del anticuario, yo me subo tratando de tapar los microfonos de la llovizna, y los de adentro tratan de hacerme lugar y dicen cosas sobre los zancos, y seguro que alguien se encargo de juntar los mios. nos vamos y yo me he quedado con ganas de usarlos mas y mejor en algun lugar sin adoquines.

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