Ella esta parada a la orilla y mira el mar inmovil en una consternacion calma. No se mueve, no dice palabra. Simplemente observa, buscando la respuesta a una pregunta que quizas le aterre terminar de formularse.

Sentado a la sombra de un cactus gigante yo la miro. Unos dias antes habia cruzado la bahia a nado para ser descubierta por el resto del grupo cerca de la muerte y arrebatada por alucinaciones, con esa mirada perdida y demasiado tranquila, inexpresiva.

Se que esta pensando en eso, se que esta buscando comprenderlo, pero no va a poder, no tan facilmente.

Siento que todo tiene que ver con aquello que flota en el cielo como una nube brutal, con la forma de su cuerpo, pero la cara levemente diferente, de ojos y boca reptilicos, inexpresivos. Aquello que nadie mas que ella y yo parecemos poder ver, y que de a ratos recuerdo que no es la primera vez que veo.