8/12/08

saloon surenho en bahia blanca

estaba con un grupo de gente conocida aunque no muy de mi agrado en lo que no tarde mucho en saber que era algun pueblo rural del sur estadounidense.
apenas logre darme cuenta de que lo que rodeaba al polvoriento bar/saloon al que estaba entrando eran lomadas de pasto un poco reseco tomadas en prestamo de bahia blanca.

la luz del bar era tenue y calida, el mobiliario casi todo de madera vieja. todo estaba cubierto por una pelicula de polvo amarillento, incluso los dos o tres clientes que apenas se movian delante de sus chopps de cerveza que ya ni burbujas tenia. alguien camino conmigo hasta la barra y siguio de largo mientras yo me sentaba en un taburete sin sacarle de encima la mirada a la camarera, una chica pseudofreak, entre punk y dark tipo industrial, con rastas oscuras, piercings y unos ojos que me derretian el cerebro.
casi instantaneamente me di cuenta de que estaba en otro pais y tendria que hablar en ingles, y entonces un atisbo de verguenza que me dio la idea de hablarle se me fue, y le pregunte el nombre. nos pusimos a hablar de boludeces. la mina mantenia, a la par, una conversacion de miradas con una piba mas bien hipona que estaba sentada a mi lado, mirando a traves de mi. y yo creo que empece a hablar un tanto demasiado rapido porque la mina me habia seguido bastante bien en las primeras boludeces que le conte. estaba comentandole que mataria que todos tuvieramos tags digitales en la ropa (mientras lo decia me di cuenta de que ella llevaba algo que parecia ser exactamente lo que yo decia en su sueter negro) "uy, claro, como el que tenes vos", que pudieran programarse para que en vez de decir tu nombre digan cosas muy graciosas -y vengo acelerando cada vez mas, y me doy cuenta de que debe estar poniendose dificil escucharme hablar tan rapido y gesticulando tanto- y entonces si nos cruzamos por la calle y a mi me hace reir el de ella y el mio la hace reir a ella, sin sabernos los nombres siquiera ya sabemos que compartimos un sentido del humor, y podemos decir "me mato tu frase, quiero saber como te llamas" y asi... como que venia tirandole bastante onda a la chica. pero se me desboca el asunto y se me cae un hilo de baba mientras la mina me mira y se recaga de risa, la mira a su amiga jipironhosa y le dice en castellano algo que me sono a "miralo a este bruto". sin hacer demasiado caso del hilo de baba me seco la pera con la mano mientras la miro muy fijo a los ojos y le digo en ingles que "puedo ser bruto, pero no tarado" (bruto y tarado en castellano pronunciado con mucho cuidado para dejar en claro que entendia) con una sonrisa sobradora.
ella se reconoce en falta y quedamos a mano. se da vuelta para sacar hielo de la hielera y, mientras, yo salgo para afuera.

ahora si me doy cuenta de que estoy parado sobre lomadas de bahia blanca, bajo nubes demenciales de bahia blanca. todo fosforece bajo las nubes tremendas y violetas, y corre un aire apenas calido y mas bien seco, y mientras camino debatiendome entre seguir arrastrandole el ala a esa muchachita hermosa y quedarme afuera un poco mas, disfrutando del viento raro y el aire fosforescente, pasan corriendo y gritando dos energumenos de los que habian "llegado" conmigo a ese paraje, y me ponen de un humor de mierda.
creo que llevaban a un cerdo como si fuera un barrilete, corriendo semidesnudos, y riendose como preadolecentes trogloditas. (los trogloditas pasaban por la adolecencia?)
si no era un cerdo le daba en el palo.

volvi al bar, pero ya no estaba de humor para darle charla a la chica esta, asi que el bar se convirtio en la casa de una amiga, y estabamos varios en su habitacion. creo que ella no estaba. y para el caso nadie parecia sentir estar en la propiedad de nadie. en todo caso estabamos en un lugar de-nadie, sobre una rotonda de la avenida maipu, frente a una que no se como se llama pero que los fines de semana se plaga de personas que andan en bici o patines y asi...

no se que estaba pasando, pero alguien que hablaba con tono de capo, jefe o delegado, estaba defenestrando la obra de un conocido. poesia. y todos pareciamos estar muy de acuerdo. al menos con la idea de tirarle mierda. y mientras el charlatan aquel hablaba de los motivos para odiar a este poeta, o algo asi, yo salia al balcon.
o yo tenia ojos de largavista o el balcon era mas bien como parte de la vereda enrejada, pero a estito (___) de mi nariz pasan el poeta este en bicicleta, con un tapado como de terciopelo negro que le llegaria hasta los pies de estar parado, y mi ex novia remolcada detras, en patines, ambos riendose y como en pose para anuncio publicitario.
en mi cabeza quedan grabadas las expresiones frivolas que hacen desaparecer todo el resto, y mientras esa imagen queda recortada sobre negro, entiendo o se que el poema que estaban mencionando en la habitacion, que ahora leian en voz alta, no era poema, y no era de este muerto de la bici al que le venian sacando el cuero, sino un pasaje catartico mio. el ultimo parrafo se escribe sobre lo negro y la ultima frase, que decia algo muy importante, ondula.

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